LA TORMENTA

Ayer, una nube, una gran gran nube, se poso encima de mi aldea. La amable nube se despeto de mal humor, y se hizo tormenta, una gran gran tormenta. El cielo se tornó gris, y empezo a relampaguear, tronar, los niños se metian debajo de la cama tocadas las nueve de la mañana asustados por aquel ruido atronador.
Mientras en una casa de esa aldea, una joven desayunaba un yogurt con (mas o menos) sabor a fresa, viendo una operación de trasplante de corazón. Derrepente, una relámpago, cayó que ilumino toda la estancia, y acto seguido el trueno que rasgaba el cielo, a mas de uno, se le rompió el tímpano de lo escandaloso de aquel sonido. La chica se asusto, pero no le dio mayor importancia, pero aquella misma tarde, fue a conectarse a internet, para leer las noticias del dia, y ¡sorpresa! no se conectaba.
Un mal rayo, un rallo maleducado y desconsiderado se habia cebado con el modem, no con la batidora, ni con el secador que usaba en ese momento la vecina ¡no!, con el modem, preciado modem.
Así que la chica no tuvo mas remedio que meter sus naricillas en la placa base uuuuuu de su ordenador, con el miedo que le da a ella chafardear entre tanto cablecito, porque sacar las tapas de la torre es todo un misterio, porque antes de quitarlas tu ordenador funciona, pero despues de hacer los cambios pertinentes, puede que, sospechosamente no se encienda...uy que yuyu.
Pero esta historia tiene final feliz, gracias a la ayuda de una amable agricultor de la aldea, la chica pudo cambiar su modem malherido, y pudo postear, el modem y la chica fueron felices y comieron perdices. Hasta que otra tormenta los vuelva a chamuscar.